El calentamiento global y la contaminación son temas en boga. Algunos dicen que se trata de una moda y otros que, finalmente, como humanidad tomamos conciencia de un fenómeno evitable que está empañando nuestra calidad de vida. Si bien hace algunos años nos enseñaron el riesgo de usar aerosoles, insecticidas o los efectos de las partículas contaminantes que producen los combustibles, hoy damos un paso más allá, y surgen conceptos como "producción limpia" u otros más específicos como la producción ecológica de computadores.
Un informe avalado por la Organización de las Naciones Unidas señaló que la fabricación de un computador, implica –en promedio- la utilización de químicos e hidrocarburos de unas diez el peso del equipo. Mientras muchos de estos compuestos son netamente tóxicos, los hidrocarburos contribuyen directamente al calentamiento global, situación que ya tiene bastante preocupados a los ecologistas del mundo.
El documento señala también las miles de toneladas de chatarra que producen los computadores en desuso. A esto sumemos la corta vida útil de los equipos y nos daremos cuenta que no hablamos sólo de estimaciones sino de una realidad preocupante. Lamentablemente esta basura termina en vertederos de países en vías de desarrollo o a lo más es reciclada, con pocas facilidades técnicas, creando riesgos significativos para la salud.
Frente a esta problemática es que surge la necesidad de fabricar computadores ecológicos, con piezas no contaminantes, que tengan mayor facilidad para participar de un proceso de reciclaje, y que –en definitiva- no dañe el ecosistema. El mismo estudio sugiere la necesidad de dar incentivos a las empresas que sean capaces de dar este significativo paso.
Para muestra un botón… un computador de unos 24 kilos en promedio, incluyendo la pantalla, necesita por lo menos 240 kilos de hidrocarburos en producción de energía y 22 kilos de químicos. A eso se le añaden 1,5 toneladas de agua, el equivalente a un vehículo todo terreno antes de salir de la fábrica. Luego de este simple ejercicio, nos daremos cuenta que la fabricación de 130 millones de computadores en todo el mundo, tiene un impacto no menor.
Los pioneros
Podemos decir entoncs, que no hablaos sólo de una tendencia o de una herramienta de marketing que tenga que ver con la conciencia social de las compañías fabricantes. Claramente hablamos de una necesidad.
La exitosa compañía japonesa, Toshiba, se convirtió en la primera en lanzar al mercado estos computadores ecológicos. Optimizaron sus sistemas de producción, vieron en qué estaban fallando y analizaron el impacto medioambiental de las distintas piezas que incluían en notebooks y computadores de escritorio y llegaron a la conclusión que había que hacer el esfuerzo por cambiar.
Algo importante es que no se trata de una "línea ecológica", sino que toda su producción, desde mediados del 2006 es fabricada bajo el alero medio ambientalista.
Pero esta no es la primera vez que la empresa hace un esfuerzo de esta manera. En 1988 marcaron un hito al comercializar un computador con una placa de circuitos carentes de halógenos y antimonio.
Un dato no menor es que si bien en Toshiba son los pioneros en este tipo de fabricación, en el comercio ya se pueden encontrar componentes ecológicos. Pregunte por aquellos libres de plomo y materiales pesados, así no sólo estará pagando el mismo precio, sino que también estará contribuyendo a la calidad de vida de todos. Por tendencia o no, hasta los termómetros de mercurio ya están siendo cuestionados.
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